Errores que cometen las Empresarias Al Comenzar un Negocio
¿Estás luchando para organizar las finanzas de tu negocio? ¿Te sientes abrumada por la falta de un plan financiero sólido?
¿Te gustaría evitar errores comunes que muchas empresarias cometen al iniciar su negocio?
Emprender es emocionante, pero también puede ser un desafío financiero si no estamos bien preparadas. A menudo, cometemos errores que pueden costarnos caro y poner en riesgo nuestros sueños empresariales. En este post quiero ayudarte a identificar y evitar esos errores, proporcionándote las herramientas necesarias para manejar tus finanzas con confianza y claridad.
Identifiquemos los errores financieros más comunes que cometen las empresarias y cómo puedes evitarlos para asegurar el éxito y la estabilidad de tu negocio.
Si te reconoces en alguna de estas situaciones, no te preocupes. La clave está en tomar acción y realizar los cambios necesarios para dirigir tu negocio hacia un futuro próspero.
Errores financieros que cometen las empresarias que están comenzando sus negocios:
Error #1 – Mezclar tu dinero personal con el de tu negocio.
¡Error craso! Y confieso que en algún momento de mi vida empresarial lo cometí. El dinero de tu negocio y el tuyo personal NO pueden estar en la misma cuenta.
Necesitas establecer una cuenta bancaria exclusivamente para tu negocio y los gastos de este. Cada centavo que generes del negocio debe ser depositado en la cuenta bancaria de tu negocio.
Cuando llevas las finanzas de tu negocio separada a las finanzas personales, cuando te corresponda llenar tus contribuciones, se hará mucho más fácil y tendrás más control financiero de lo que debes reportar y entregar a tu Contable.
No hagas pagos ni transacciones personales con esta cuenta bancaria y viceversa. Esto solo provocará una mezcla innecesaria en los ingresos y gastos de tu negocio, dificultando el manejo financiero.
Imagina que estás manejando el negocio de otra persona. Nunca le robarías a otra persona, entonces ¿por qué te robarías a ti misma o a tu negocio?
Si no sabes cómo manejar las finanzas y la contabilidad de tu negocio, edúcate o contrata a alguien que haga este trabajo por ti y por el futuro de tu negocio.
Error #2 – No pagar los impuestos.
No pagar los impuestos puede poner en grave peligro tu negocio.
Si abriste una cuenta bancaria para las transacciones de tu negocio, necesitas abrir una cuenta de ahorros para tu negocio. Debes preparar los pagos para Hacienda y tenerlos disponibles cuando sea necesario. No utilices ese dinero para otros fines. Lo peor que puede pasar es tener una deuda con Hacienda, porque algo que te costaba poco puede duplicarse o triplicarse exponencialmente y hacer quebrar tu negocio (lo peor que puedes hacer es deberle al gobierno)
Error #3 – No hacer el presupuesto de tu negocio.
Si no tienes una cuenta bancaria y no tienes un presupuesto, ¿cómo te vas a preparar para la expansión de tu negocio cuando toque?
Necesitas tener un presupuesto. Hacer un presupuesto te permitirá proyectar los ingresos y gastos de tu empresa. Además, te permitirá fijar tu propio salario como CEO, lo cual es crucial para tu motivación y bienestar.
Un error común es generar ingresos sin destinar una cantidad para ti misma. Sin un salario fijo o proyectado, los días difíciles y de desánimo pueden ser más duros.
¿Por qué necesitas un salario?
Si quieres tomar en serio tu negocio, debes asumir que es tu trabajo. Si estuvieras trabajando para otra persona, generarías ingresos. Entonces, ¿por qué no pagarte como parte esencial del negocio? Esto te motivará a seguir generando más dinero y a mantener un equilibrio financiero.
Un presupuesto también te permitirá prepararte para añadir más personal a tu equipo. Junto con el presupuesto, un reporte de Ganancias y Pérdidas te ayudará a tomar decisiones informadas y a escalar tu negocio.
Conviértete en una empresaria, no en una deudora.
Cuando comienzas a generar ingresos, es tentador gastar más. Pero debes ser fiel a tu salario y no dejarte llevar por las ventas extraordinarias. Solo aumenta tu salario cuando tu negocio tenga un crecimiento sostenible y cuando el presupuesto lo permita.
La deuda, ¿dónde la dejamos?
Para pedir prestado, debes hacerlo con un presupuesto y un reporte de ganancias y pérdidas actualizado. Empezar un negocio con deudas puede ser riesgoso. Si ya tienes un préstamo, enfócate en mejorar tu negocio para generar más ingresos y saldar la deuda lo antes posible.
Algo que debes tener en cuenta, que cuando sabes manejar el dinero, es fácil manejar deuda porque estas consiente de lo que estás haciendo. Cuando hablamos de negocios, en muchos de los procesos que vamos a vivir, es necesario incurrir en deuda, pero para eso debes saber cómo manejar ambas cosas, el dinero y las deudas.
¿Con qué empiezo si no quiero pedir prestado?
¡Sencillo! Con lo que tienes. No hay nada más gratificante que comenzar a trabajar en darle vida a una idea con los recursos disponibles. No te compliques comprando lo mejor de todo al inicio. Comienza con lo que tienes y a medida que crezcas, podrás invertir más.
Cuando comienzas un negocio es poco probable que no te presten dinero o quizás personalmente no lo quieras hacer, y no hay problema con eso.
Por lo que te aconsejo que comiences con lo que tienes y ya luego vas haciendo el crédito para tu negocio y cuando llegue el momento de expansión y crecimiento ya tendrás el conocimiento para manejar ambas cosas.